Partamos de la base de que en cualquier dispositivo de seguridad es necesario llevar a cabo un mantenimiento por razones obvias, aunque no siempre acabe por realizarse. En algunos casos, de hecho, este tipo de acciones están incluso reguladas por ley, lo que implica que bajo ningún concepto se podrá huir del proceso.

No obstante, hecha la ley, hecha la trampa; y tanto en los casos en los que la legalidad vigente en nuestro país estipula las revisiones y mantenimientos correctos para un sistema, como en los que no, siempre intentamos evitar o posponer un gasto que nos podría evitar grandes disgustos.

Si cuentas con un sistema de intrusión del tipo que sea, has de saber que su mantenimiento es más que necesario, imprescindible, o al menos así lo calificamos desde SELISA cuando establecemos acuerdos con nuestros clientes.

Para que veas que sabemos lo que nos traemos entre manos, hoy venimos dispuestos a hablar sobre el tema y totalmente cargados de argumentos a nuestro favor, así que no deberías perderte ni una sola de las siguientes líneas.

Mantenimiento de detectores en sistemas de intrusión

Dentro de los sistemas de intrusión uno de los componentes más importantes son los detectores. Su función es más relevante de lo que parece, puesto que de su actuación depende el estallido inicial del proceso de seguridad.

Teniendo en cuenta que estos dispositivos suelen aparecer en un gran número y repartidos por toda la instalación, se hace necesario vigilar el correcto funcionamiento de un nutrido grupo de aparatos que, pese a que responden ante la misma central, trabajan de manera independiente en cada uno de sus habitáculos.

El cableado y el sistema de detección en cuestión deben mantenerse a pleno rendimiento de modo permanente, ya que nunca se sabe en qué momento deberán dar cuenta de los posibles intrusos y visitantes inesperados.

Mantenimiento de centrales en sistemas de intrusión y alarma

En otro orden de cosas, las centrales son la piedra angular de todo un equipo de intrusión y alarmas. Llegados a este punto, cabe aclarar que no nos referimos a la central de seguridad de cada instalación, adonde llegan los avisos de los equipos más sofisticados, sino al punto donde se conecta y desconecta el sistema y que a su vez emite la señal acústica.

En este caso no se puede permitir error alguno, y aunque las maquinarias destinadas a estos efectos han avanzado mucho y siguen haciéndolo con el paso del tiempo, jamás será excesivo echar un vistazo al equipo y realizar los arreglos pertinentes antes de que sea demasiado tarde.

Mantenimiento de la conexión en sistemas de intrusión

Cuando hacemos mención a la conexión en los sistemas de intrusión, se hace evidente que estamos hablando de sistemas de alta seguridad, ya que son los únicos que implican el aviso a una central de seguridad o, incluso, en los casos más relevantes, directamente con las autoridades.

Una vez más, un fallo podría ser catastrófico y resulta impermisible en determinados casos, por lo que contar con el mantenimiento adecuado por parte de los técnicos y profesionales adecuados en la materia podría ahorrar pérdidas materiales, económicas e incluso personales.

Mantenimiento sonoro en sistemas de intrusión y alarma

Tanto en los inmuebles que requieren una mayor seguridad como en los que cuentan con un dispositivo opcional, el mantenimiento sonoro es imprescindible para que una alarma cumpla con sus funciones.

El sonido es el arma disuasoria de estos equipos, al mismo tiempo que avisa a las personas cercanas de que está habiendo algún tipo de problema; así pues, ¿de qué serviría contar con una instalación de intrusión que no funcionara a nivel sonoro?

¿Necesita mantenimiento tu sistema de intrusión?

Si cualquier tipo de dispositivo de sistema de intrusión necesita cierto mantenimiento, el tuyo no iba a ser menos. Ten en cuenta que por muy avanzadas que estén las tecnologías, éstas siempre son susceptibles al deterioro por el uso y el paso del tiempo y siempre pueden fallar.

La finalidad última de un sistema de intrusión es ofrecerte tranquilidad y ahorrarte dolores de cabeza; sin embargo, cuando el mantenimiento de un dispositivo de este carácter es deficiente puede acabar trayéndote más problemas de los que te ahorra.

Y es que lejos de tranquilizarte te tendrá en vilo con respecto a los posibles robos, no te protegerá debidamente, te lamentarás por el gasto realizado y tendrás que afrontar otro para repararlo o sustituirlo. Un mantenimiento constante te ahorrará todos estos problemas sin ningún lugar a dudas.

SELISA para asegurar tu propia seguridad

Nuestra experiencia de décadas dedicándonos a este tipo de sistemas nos ha servido para saber cómo cuidar todos y cada uno de los dispositivos del mercado. Desde el momento de la instalación de tu sistema de intrusión planificaremos su mantenimiento si así lo deseas; desde SELISA, desde luego, te lo recomendamos encarecidamente.

Eso sí, lo haremos siempre del modo más económico posible y adaptando nuestras tareas a un presupuesto asumible por ti. La tranquilidad en estos casos es doble si la contratas con nosotros.