Ante las posibilidades de incendio en las inmediaciones de un inmueble, a la hora de prepararlo para la lucha contra el fuego siempre suele surgir la misma cuestión: ¿detección o extinción? ¿Extinción o detección? Lo cierto es que ésta es una buena pregunta, pero no lo son tanto los motivos que llevan a su planteamiento.

Sin duda es altamente positivo plantear a qué sistema se ha de recurrir para combatir las llamas, pero quizá una de las causas más habituales a la hora de formularla sea el aspecto económico. ¿Qué resulta más barato, un sistema de detección de incendios o las instalaciones destinadas a su extinción?

La respuesta siempre será la misma: depende. Depende del lugar, depende del riesgo y depende, por supuesto, del sistema escogido en cuestión. En cualquier caso, cuando se trata de pérdidas económicas el análisis ha de ser diferente, pues con total seguridad el mayor despilfarro residirá en lo que arrasen las llamas.

Con el fin de ayudarte a tomar la decisión correcta, desde SELISA hemos apostado por adentrarnos en el tema, así que, si te interesa, quédate con nosotros para averiguar qué es lo que realmente te conviene.

Con la detección de incendios te adelantas 

Está claro que la detección de incendios es una elección fundamental a la hora de luchar contra el fuego. Contar con una estructura destinada a dar el aviso al menor indicio de incendio es una estrategia nada desdeñable, sobre todo porque te da la irrechazable posibilidad de actuar antes de que las pérdidas sean demasiado graves.

Pero, ¿de qué sirve detectar un incendio cuando no puedes combatirlo? Te puedes adelantar a las llamas, sí, pero si no cuentas con las armas adecuadas únicamente podrás observar cómo el inmueble y todo lo que hay dentro se reduce a cenizas, además de poner en riesgo tu vida.

¿Avisar a los bomberos? Seguro, pero por rápidos que sean nunca superarán en velocidad a cualquier herramienta que ya esté presente.

Con la extinción de fuegos incipientes actúas a tiempo

En la otra cara de la moneda nos encontramos con las instalaciones de extinción, independientemente de que éstas sean fijas o portátiles. En este caso también son esenciales, porque evidentemente te permitirán hacer frente a un incendio antes de que sea demasiado tarde.

¿El problema? Que su utilidad se limita precisamente a esto: a combatir las llamas antes de que sea demasiado tarde. Entonces, ¿qué ocurre si no existe un aviso temprano cuando el fuego comienza a aparecer? Que las consecuencias serán irremediables y las pérdidas insustituibles, sin importar si has conseguido apagar el incendio con un sistema de extinción o no.

El híbrido detección-extinción, la solución antiincendios perfecta

Así pues, la conclusión a la que llegamos es evidente: la detección sin extinción o viceversa, nunca serán igual de útiles como lo son cuando trabajan de manera conjunta. En estos casos el tipo de sistema escogido para uno y otro uso ya tienen una menor importancia; obviamente también es un aspecto a valorar, pero el hecho de ponerse manos a la obra hombro con hombro los hará más fuertes.

Tampoco es tan relevante -aunque habría que ver qué es lo más conveniente, faltaría más- si hablamos de una reacción automática o manual por parte de los sistemas de extinción, es decir, si su respuesta al aviso de las instalaciones detectoras va de la mano de las máquinas o necesita el esfuerzo humano.

Adelantarte a las llamas y actuar a tiempo antes de que se extiendan va a ser una apuesta segura a la hora de proteger tu inmueble contra incendios, y nosotros sabemos cómo ayudarte a hacerlo.

Detecta y extingue incendios con SELISA

Como ya hemos dicho en innumerables ocasiones, una de nuestras especialidades es la lucha antiincendios, tanto a niveles de prevención como a la hora de extinguirlos. Pero casi al mismo nivel que ésta, contamos con otra especialidad: la del trato humano.

No tengas el menor reparo en ponerte en contacto con nosotros, nos sentaremos a hablar y hallaremos la solución perfecta con un presupuesto adecuado para protegerte. En cuanto nos pongamos de acuerdo, que será más pronto que tarde, nosotros nos encargaremos del resto.